Los dragones son un tema que me apasiona y me encanta. Nada más imponente, intimidante, misterioso y fascinante que un dragón. Este animal mitológico deriva su nombre del latín draco, y del griego δρακον que significa ‘víbora’ o ‘serpiente’. Su aparición es constante en diversas culturas de todo el mundo y representa diferentes simbolismos como dios, guardián, y en algunos casos como demonio, pero todos estos sentidos mitológicos están de acuerdo en que se trata de un ser poderoso y respetable, incluso en algunas civilizaciones es reconocido por poseer gran sabiduría.
El simbolismo alrededor del dragón es esencialmente el de la lucha. En la iconografia de la pintura es frecuente el duelo entre un hombre y un dragón. Dicho combate entre el dragón y un héroe o un dios tiene sin embargo, distintos significados. En estos míticos combates, el mitico animal asume dos papeles, el de devorador y el de guardián; un ser cósmico en espera, cuya acción implica la muerte o el nacimiento de un orden universal. Esa misma dualidad se ve en la simbologia asiatica del dragón. Los dragones chinos y los coreanos por ejemplo, son vistos generalmente como benévolos, mientras que los europeos son generalmente malévolos. Sin embargo, los dragones malévolos no están restringidos a Europa, y se aprecian también en la mitología persa y otras culturas. Los cristianos a su vez, heredaron la idea hebrea del dragón, la misma que aparece en el apocalipsis, es decir, la de un ser terrible. En el arte cristiano del Medioevo el dragón simboliza el pecado y en muchas obras pictoricas aparece bajo los pies de los santos y mártires representando el triunfo de la fe y los reinos cristianos sobre el diablo.
La leyenda de heroe y el dragón, difundida tanto en Europa como en Asia, fue recurrentemente ilustrada por muchos pintores como Rafael o Paolo Uccelo y al parecer es el origen de todos los cuentos de hadas sobre princesas y dragones. Durante la época medieval y el Renacimiento la idea de lucha contra dragones sirvió para fortalecer la motivación de los cristianos y representaban a menudo también la guerra contra el paganismo, la herejía, la traición y satanás. Los dragones son fuertes, aguerridos, han inspirado múltiples sensaciones y han representado la dualidad del bien y el mal, incluso presagiaban grandes calamidades, pero el poder y la trascendencia cultural del dragón es clara y su influencia en el arte es innegable. No importa entonces cual significado tenga el dragón, ya sea mito o realidad, es un ser que infunde respeto, que con cada exhalación de fuego relampageante demuestra su furia y el poder que tiene y que tanto encanta a muchos dentro de los que me incluyo.
Ha sido placentero pasar por este blog tan bien concebido, que en su corta vida se ve muy bien logrado.
ResponderEliminarHola...
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita y que bueno que te agrade lo que escribo...
También soy fiel apasionada al arte... me encanta...
Intersante post... me encantan los dragones.. y es demasiado interesante saber como en muchas civilizaciones el dragon era el animal mitologico más sensacional.
Un saludo