miércoles

El arte de Leonard Cohen

Esta entrada es un homenaje a todo un icono de la fusión poética y musical.  Un hombre que siguiendo la tradición medieval logró conectar el poema y la partitura en una especie de reivindicación de estas dos corrientes. Leonard Cohen es toda una institución literaria y musical, que ha influido en tres generaciones de todo el mundo y quien se ha definido como "muy realista, ni romántico, ni sentimental". En 1985 sacó al mercado su álbum "Various Positions" que incluía el famoso tema Hallelujah que hace unos años fue incluido en la banda sonora de la encantadora película de animación Shreck. El cantautor canadiense definitivamente es una gran figura. En su haber cuenta con varios libros y cerca de once discos donde explora temas como el amor, el sexo, la religión y la depresión. Gracias a su arduo trabajo y recorrido literario, se ha hecho merecedor del premio Príncipe de Asturias de las Letras que lo destaca como uno de los grandes y que rescata la fe en mucho de los que se ha perdido; las letras simples pero profundas, los mensajes sutiles pero contundentes y la música pausada pero imponente. Ojala, las musas de la poesía y la música, en su eterna y mitológica sabiduría, nos den Cohen para rato.


Leonard Cohen

 
EL AMANTE DESPUÉS DE TODO

Aunque eres capaz de ser más astuta que yo, no pienso volver a ti. 
Aunque la pureza de tu amor se vea reafirmada por el unánime temblor de todas y cada una de las plumas de las huestes celestiales, no tengo intención de volver al hacha  de tu amor. 
Oh triunfante hombre esposo y rey del lazo de los caballos sin corral, no pienso volver a ti.
Aunque me retuerza entre tus brazos y rinda ante tu voluntad la esencia total de mi polvorienta cáscara aquí en este capturado salón del sudor, jamás pienso regresar, juro por la desgarrada cortina de mi virginidad y el silencio espeso como la sangre entre las palabras sin puentes, que te mentiré por toda la eternidad; y que jamás seré de nuevo el receptáculo de tu necesidad.


Leonard Cohen


CIELO

Los grandes pasan
pasan sin tocarse
pasan sin mirarse
cada uno sumido en el gozo
cada uno en su fuego
No tienen necesidad
el uno del otro
tienen la más profunda de las necesidades
Los grandes pasan

Registrados en algún cielo múltiple
grabados en alguna risa sin fin
pasan
como estrellas de diferentes estaciones
como meteoros de diferentes siglos

Fuego inalterado
por el fuego que pasa
risa inatacada
por el confort
se pasan los unos a los otros
sin tocarse sin mirarse
necesitando saber tan sólo
que los grandes pasan