Muchas de las actividades humanas en un buen porcentaje son mucho más de lo que aparentan ser y las exposiciones de arte no son la excepción. El acudir a una de ellas como la que por estos días se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Bogotá lo hace a uno reflexionar en el transfondo del asunto.
No solo se trata de ir deambulando por aquellas salas o pasillos disfrutando de algunas formas o colores y salir de allí cansado de los pies porque allí suceden mas cosas de fondo y realmente hay mucho más que eso. Es un espacio donde se genera un tipo de interacción y una comunicación directa con los maestros en donde la linea, el color y la forma se transforman y se convierten en mensaje fluido que conecta y genera un enlace profundo entre quien abstraído por el momento y con el arte en la cabeza crea una obra y quien como espectador, deleita sus sentidos y regocija sus neuronas con aquel buffet pictórico.
En sí la escencia de las exposiciones va mas allá de la mera presentación de las obras al público ya que trasciende las fronteras de lo informativo, y se pasea por el campo de lo personal y de la sensibilidad. Al menos para mi, las exposiciones son un enlace directo con el artista, ya que una exposición es una pequeña e intima conversación donde uno puede leer entre lineas muchas de las intenciones del artista en un momento dado, y creo que allí es donde uno realmente disfruta de su exposición, porque no hay una exposición para todos ya que realmente se trata de una experiencia personal y subjetiva, es decir, que realmente existe una exposición para cada quien, cada individuo vive su propio evento.
Además, si lo analizamos de manera mas profunda, eventos como este es lo que más necesita nuestro país, porque para un estado saturado de corrupción, falsos positivos, clientelismo, obras inconclusas, parapolitica y torcidos de múltiple índole, lo que le viene bien es una fuerte dosis de exposiciones, conciertos, libros, poesía, teatro, cultura, valores y rescate del humanismo. Así que enhorabuena, bienvenido todo el arte posible a nuestro país y animo a todos los que de alguna manera contribuyen a su riqueza cultural.
Además, si lo analizamos de manera mas profunda, eventos como este es lo que más necesita nuestro país, porque para un estado saturado de corrupción, falsos positivos, clientelismo, obras inconclusas, parapolitica y torcidos de múltiple índole, lo que le viene bien es una fuerte dosis de exposiciones, conciertos, libros, poesía, teatro, cultura, valores y rescate del humanismo. Así que enhorabuena, bienvenido todo el arte posible a nuestro país y animo a todos los que de alguna manera contribuyen a su riqueza cultural.